Dar vida a la conciencia plena

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Respire con conciencia plena.

Propóngase hacer una respiración con conciencia plena por día. Esté atento a lo que siente su cuerpo cuando inhale y exhale. Si le cuesta poner atención, concéntrese en sus pensamientos, sin juzgarlos, y elimínelos. Luego regrese su atención a la respiración.  Cuando tenga más experiencia en estos ejercicios, intente respirar con conciencia plena durante 2 minutos por día.

Haga actividades con conciencia plena.

Puede llevar a cabo cualquier actividad con conciencia plena, simplemente tranquilícese y concéntrese.

  • Sentarse con conciencia plena: Siéntese en posición cómoda. Haga 3 respiraciones profundas y lentas. Ponga su atención en cómo se siente su cuerpo: ¿Qué se siente al estar sentado donde está? ¿Siente calor, frío? A medida de que tenga conciencia de cómo está sentado, podría distraerse con otros pensamientos o cuestiones. Adviértalos sin juzgarlos y déjelos ir, luego regrese su atención a cómo se siente estar sentado.
  • Caminar con conciencia plena: Respire profunda y lentamente 3 veces. Cuando esté listo para comenzar, lleve su pensamiento a cómo se siente estando de pie. Sienta cómo es tener los pies sobre el suelo. Lentamente comience a caminar y compruebe la sensación de levantar el pie y dar un paso. Camine lentamente, de manera que pueda experimentar todas las sensaciones. A medida que tenga conciencia de cómo camina, podría distraerse con otros pensamientos o cuestiones. Adviértalos sin juzgarlos y déjelos ir; luego regrese su atención a cómo se siente estar caminando.
  • Comer con conciencia plena: siéntese en posición cómoda. Haga 3 respiraciones profundas y lentas. Lleve su atención a los alimentos. Sea consciente de lo que siente al comer sus alimentos, use todos los sentidos para percibirlo. Antes de comer y mientras lo hace, preste atención al aspecto, el aroma, la textura, los sonidos y el sabor de sus alimentos. A medida que tenga conciencia de cómo come, podría distraerse con otros pensamientos o cuestiones. Adviértalos sin juzgarlos y déjelos ir; luego regrese su atención a cómo se siente estar comiendo.